martes, enero 29, 2008

Locuras

Alguien a quién quiero a quién adoro me preguntaba el otro día si yo no estoy un poco loca, trastornada, ida, enajenada. Alguien que supongo que después de analizar distintas disidencias, manías, tristezas repentinas se preguntaba desde la political corretness si no se estaba liando con alguna representante de movimientos contraculturales, undergrounds, adicta en secreto a la psicodelia, practicante de hechizos y brujerías, votante de algún partido inexistente, desentendida del mundo. Y después de sorprenderme por la pregunta me di cuenta de que tal vez para huir de la tristeza, del tedio de la Tawdy Cheapness de Ezra Pound. Ribe se pone un poco estupenda y sueña sueños que no están en las revistas de colorín ni aparecen en los anuncios televisivos, y no trata ya de ser nada más que ella en esencia sin norte, en esencia rezando bastante a la virgen y en esencia sintiéndose estructuralmente perdida en un mundo que ella considera inhóspito pero que trata de disfrazar y llenar de amores como el suyo, de bellas palabras cuando se tercia y de pequeñas cosas que sí tienen sentido y que si le llenan de alegría el corazón como algunas flores, algunos besos en mitad de la noche y algunas bellas palabras que recibe y agradece.
Por eso Ribe desde su propia realidad llena de inseguridades, desde el pequeño mundo que habita no sabe si en efecto perdió algún tornillo en anteriores batallas pero que básicamente sus facultades mentales están en orden, como le están últimamente sus sentimientos sin por ello renunciar a sus desvaríos ni a tristezas que forman también parte de la vida de las pequeñas vidas que vivimos como átomos suspendidos en medio del universo.

viernes, diciembre 14, 2007

Ambiciones
Tener tiempo para pensar y no pensar
para estar y no estar
para verte a escondidas mientras duermes
agazapada en tu techo
como una polilla de luz
tiempo para amar y amar sin más
enredando las horas entretejiendo el tiempo
mirar la musaraña dorada por el rayo de luz
abrir el libro de los libros
y leer hasta que queden los ojos chiquitos y nublados

miércoles, septiembre 26, 2007

Maravillas


Subiendo por la calle, camino del trabajo, me encomiendo todas las mañanas al pasar por delante del Monasterio de Ntra Sra de las Maravillas porque maravilla me parece seguir todavía viva y de esta guisa haber conocido un caballero andante en mi madurez y tener algo de ilusión y brillo en los ojos después de tanto naufragio. Maravilla me parece estar sobreviviendo a mis muertos y maravilla me parece haber criado dos niñas preciosas como por arte de birlibirloque. Y sentirme viva aunque en muchas ocasiones aburrida o cansada y en esas es cuando recurro a los desvaríos a los sinsentidos y trato de no ver el dedo gordo que emerge de la chancla de mi compañera ni escuchar el ruido de su enorme transistor. Y me consuela pensar que cerca de aquí existe un lugar de silencio y oración en el que algunas mujeres santas huyen del tráfago del mundo y rezan por nosotros pobres ilusos en las manos de la vanidad y las dificultades diarias que ni tiempo tenemos de encontrarnos un poco con nuestros fantasmas y conversar con ellos o de poner un puchero lento al fuego que se haga despacito, sin tener que salir corriendo en esos transportes que se dice por aquí que vuelan abandonando nuestro propio ser en algún rincón de nuestras casa o dejando que nuestra alma se haga tan pequeñita que un día ni siquiera exista y se convierta en soplo, en aire en nada. De dejar que sea el tiempo el que nos abrume con su paso y no ser nosotros los que apresurados nos dejamos atrapar por sus exigencias.

jueves, agosto 02, 2007

Tregua

Era tu cuerpo de general germano desposeído de los dioses
cuando tras la campaña
yacías despreocupado entre odaliscas voluptuosas
cuando majestuoso alzabas tu copa
y ordenabas al esclavo otra más con gesto displicente
Había sido duro ese año de contiendas y sinsabores
eran momentos oscuros y nadie sabía que rumbo tomarían los acontecimientos
En el estupor de la noche sólo quedaba aquel rincón de paz
donde siempre estaba el pañuelo de seda para enjugar la lágrima que nadie advertiría
en la penumbra todas las debilidades parecían diluirse
y el aroma perfumado de las velas llenaba la estancia

Quedaban todavía otras batallas
pesaban los recuerdos como losas oprimiendo el corazón
pero en ese momento la dulzura de la noche entre caricias
parecía reparar de algún modo los muertos esparcidos por los campos de batalla
las noches atravesando los páramos y estepas

Por un instante vagamente miró con los ojos de un niño que sujeta una paloma entre las manos sorprendido al contacto de la piel blanca y suave como el arrullo

martes, julio 31, 2007

De puntillas


Por fin he encontrado a un hombre al que tengo que dar un beso de puntillas, elevándome ligeramente y levantando coquetamente la pierna izquierda y enamorada y cuarentona evoluciono por mi vida rendida, un tanto desbordada por las circunstancias y nadie debería notarlo pero se nota. En estas noches de verano en la gran ciudad en las que el asfalto quizás no es el mejor compañero pero donde de pronto encuentras la luna grande como un queso o discutes sobre las especies de árboles urbanas o explicas anécdotas de tu infancia adornadas y edulcoradas para atrapar como Sherezade al contrario ya sin los veinte años donde todo es cuerpo ahora tratando de agotar los recursos y donde quizás es más piel , más palabra , más sonrisa, más esfuerzo al fin y al cabo, más ilusión, sabiendo que no tienes ya toda la vida por delante, conociendo la soledad como yo la conozco, habiendo conocido la vida, de pronto te descubres riendo en medio de la noche. Sin angustia porque ya tocaste fondo en otras ocasiones, dejando que transcurran los momentos preciosos que valoras como pequeñas perlas que tuviste que sacar muy del fondo del océano, tratando de que no se noten en exceso el surco de otras lágrimas, las noches en vela, tratando de volver a ser un poco niña atolondrada, mujer entregada como la primera vez y rezando para que no sea nunca la última.

martes, junio 19, 2007

LA TEMPLANZA


En las complicadas y tediosas relaciones de oficina siempre surgen algunas complicaciones extrañas y yo siempre me siento ajena es decir alienada enajenada extrañada perpleja y últimamente ya aburrida de las rencillas y rumores de los oficinistas entre los que me encuentro. Mi posición en el mundo es neutra prácticamente podría un día dejar de existir y quizás nadie repararía en ello. Esta neutralidad me da la libertad del que no pierde ni gana ni tampoco nada con la corriente. Me acuerdo de Gregorio Samsa y muchas veces me siento escarabajo y otras hormiga trabajadora o araña tejiendo el hilo de Ariadna de mi propio destino. Sin embargo cuando estás ocupada en tus cosas te asalta el rumor, la maledicencia y a veces la injuria. Yo trato de zafarme se no inmiscuirme estoy aquí de casualidad. Aquí sólo represento a una de mis cartas favoritas del tarot la templanza que saca agua de una copa para verterla en otra y por último la vacía en un pozo. No me digas nada observa que mi rostro está cansado que comprendo todas las debilidades que hago míos todos los defectos. Pretendo que la rutina no me arrastre, pretendo seguir siendo sólo eso templanza, sólo eso nada y más. Veo como el mundo a mi alrededor se enaltece, se humilla, se retuerce, muestra su lado más oscuro. Observo el pasar de los días a través de esta pantalla y constantemente el reloj me recuerda que el tiempo de ser templanza es sólo eso tiempo y no importa malgastarlo por un puñado de monedas siempre y cuando no te alcance el tren de la ignominia.

miércoles, junio 06, 2007

Pregunta ¿De dónde viene la alegria?


¿De dónde viene la alegria?
la alegría no es mía ni tuya
ni de nadie
no me dieron un premio
ni un beso
ni dijeron has sido buena
hoy
la alegría era suya
iba por libre
a su manera
sin causa sin motivo
leí que San Ignacio
dice que la alegría es de Dios
no viene de las recompensas ni los números
ni siquiera se debe a complicadas explicaciones bioquímicas
la alegría viene así de pronto
con la brisa de la mañana
y estás solo
y sólo el viento
mueve tu ventana
pero hay alegría en tu corazón

jueves, mayo 31, 2007

El tren


Yo, para todo viaje
—siempre sobre la madera
de mi vagón de tercera—,
voy ligero de equipaje.
Si es de noche, porque no
acostumbro a dormir yo,
y de día, por mirar
los arbolitos pasar

Antonio Machado



Soñando se me han pasado los días e incluso los años, las primaveras, los veranos los otoños y las noches en vela velando para que los sueños fugitivos permanecieran un ratito más acariciando mi piel cada vez más marchita. Es tiempo de renacer, de primavera y he visto la jara florida desde la ventanilla del tren y a los terneros pacer junto a sus madres y los vencejos aletear llamando la atención de sus hembras. Pasa otro año y el tiempo va dejando la huella inexorable de su paso. Nada le detiene ni le frena es imposible decidir sobre él. Sin embargo viajando para encontrarme con el mar me sentía féliz imaginando caracolas y olas de plata al atardecer. Viajar en tren que es un acto machadiano hace que aprecies el tiempo del viaje que vayas observando exactamente como se transforma el paisaje a medida que avanza no ya tan morosamente como cuando Machado escribio su poema el tren.

viernes, mayo 18, 2007

Bailando con osos


Ese cuento que siempre quiero contarte mi niña de ricitos dorados y sonrisa limpia la sonrisa más limpia del mundo, mi niña que lloriquea cuando la tiro cuando la peino o que se ríe cuando me enfado. Ese cuento niña mía viene de un sueño que me he soñado esta noche cuando dormíamos en mi camota grande. Soñaba que teníamos que salir de viaje andando sobre la nieve y nos cansábamos pero también disfrutábamos del viaje. Andando, andando llegamos a una casa de piedra y tejado de tejas rojas y nos refugiábamos y teníamos comida y reíamos y había más gente. Desde esa casa aunque estábamos en lo alto de una montaña veíamos el mar y yo me veía dentro de una ola. De repente tú te ibas de esa casa a otra casa posiblemente voluntariamente no lo sé. Esa casa estaba cuesta abajo desde la nuestra, cuando me di cuenta que no estabas salí a buscarte corría pendiente abajo, iba feliz porque sabía que me iba a encontrar contigo. En la otra casa había perros (ya sabes el miedo que me da el bulldog suelto de la plaza) pero curiosamente era un perro de lanas un gos d´atura, un perro que me encanta y que no me da miedo nada más entrar me daba lametones y se reía, al llamar a la puerta me abrió un oso sonriendo, allí me encontré contigo y me sentí feliz. Al salir juntas de la casa vimos tres osos bañándose en una charca panza arriba riéndose esa imagen curiosamente no me asustó sino que liberó mis miedos y me hizo sentir bien. Tres enormes osos pardos partidos de risa bañándose en una charca jugando con el agua disfrutando ¿qué te parece ángel mío?

jueves, mayo 10, 2007

Dioses

La vida religiosa de una es un tanto extraña y al final una no sabe si es un interminable soliloquio con el propio mundo de los deseos. Y ese Dios que está al otro lado que imaginamos como un padre severo e intransigente siempre nos dice que nos hemos portado mal y que no merecemos el premio demandado. Dios que se lleva lo que queremos, Dios que aprieta pero no ahoga y aprieta, aprieta hasta casi la asfixia para soltar la mano luego. Dios que nos han dicho que no sabe de rencores y ante el cuál nos han enseñado a sentirnos culpables por todo hasta por llevar los calcetines retorcidos de niños o comer el chocolate prohibido y escondido en lo alto de las despensa. Las cosas como Dios manda, Dios manda llevar la camisa por dentro ser temeroso, no mostrar los propios deseos, dios no se si quiere ese mundo de frígidos mojigatos o ese otro Dios que ese que yo creo que no se si es el verdadero o es mi propio deseo, mi propia esperanza, mi propia luz, dios que no sé si nos quiere libres frente al mar o asustados frente al windows viendo como pasan los días y los años sin pronunciar palabras verdaderas sin tener amores verdaderos sin ser esos niños alocados de zapatos sucios y pelo alborotado que mi dios particular desea que seamos Felices.

lunes, enero 08, 2007

La Música de las Esferashttp://es.wikipedia.org/wiki/Morton_Feldman


Hace poco hablaba de pasada de Nietzsche que no es santo de mi devoción como son el mudejarillo, Teresa de Ávila o el profeta San Juan pero que es un suicida como lo fue también uno de mis pintores favoritos: Mark Rothko, que tiene una capilla en Texas a la que algún día peregrinaré devotamente. A Rothko, que andaba dormido en mi memoria me lo trajo un músico contemporáneo norteamericano: Morton Feldman. Músico al que escucho mucho últimamente y con el que aburro a propios y extraños ya que hace una música muy minimalista sin drama ni argumento que aspira a ser una suerte de música informalista. Morton como Rothko aspiraba a crear arte que se constituyera como verdad en sí mismo. No es preciso que la pintura tenga un argumento, un paisaje, una figura sino que puede ser color y un solo color como son los cuadros de este artista rojos intensos; cuadros que nos atraen a un mundo puro sin formas, sin argumentos ajenos a la realidad, a la historia, al tiempo sólo esencia. Sólo tratando de descifrar aquello indescifrable que ninguna palabra puede nombrar acaso Dios, Yahvé acaso nada, ni, nunca, no, no, no... acaso solo algunas vocales extraviadas, descatalagodas y perdidas como quejidos y lamentos aaaaaaaaaaaeeeeeoooooo que expresan el balbuceo de un niño o los primeros susurros en la mañana cuando todavía no somos capaces de construirnos de articular las palabras que como los relojes, los trajes y los zapatos nos aprisionan sin misericordia.
Y cómo las búsquedas y los itinerarios para llegar a nuestras Ítacas individuales a Feldman me lo trajo uno de los autores españoles contemporáneos que más gratamente me ha sorprendido Andrés Ibáñez en uno de sus artículos en el ABC de las letras. Y hete aquí que como siempre que realizo hallazgos, descubrimientos encuentro pequeños tesoros trazo itinerarios y coso mi particular colcha de retales, de patchwork donde cabe todo y donde todos los caminos llevan a Roma o a Constantinopla o al salvajemente destruido Bagdad escenario de las Mil y una Noches.
Lugares que nos sirven de locus amoenus en este mundo abrumado por la zafiedad y la sinrazón, pequeños islotes donde perderse en notas monocordes, arrítmicas parecidas al sonido mismo de nuestro cuerpo al respirar o al agua que en los cangilones de la noria cantaba el maestro Antonio Machado. Recuperar ese primer sonido, ese verbo que inició al principio la creación como reza el Evangelio de San Juan y tratar de volver al mundo del que venimos. Conocer quiénes somos, de dónde hemos sido arrojados, enajenados, aprisionados en la dichosa circunstancia y por un instante SER.

(Por cierto fui a un gran almacén a buscar un disco de este autor y por supuesto me preguntaron si era alguno de la nueva edición de Operación Triunfo)

jueves, diciembre 21, 2006

Navidad dulce Navidad


La navidad no llega nos arrolla con sus lucecitas y sus anuncios de bebidas espiritosas. La navidad no nos pregunta si tenemos cuerpo de villancico o de canto gregoriano nos aniquila con su presencia. No importa, es navidad y vacías el bolsillo y no sabes por qué y vas y saludas a la vecina con sonrisa especial plus ultra y lanzas alguna que otra propina aunque tu economía no sea precisamente la de un especulador inmobiliario. Le deseas a tu jefe lo mejor para el 2007 aunque no sea eso lo que piensas exactamente y sales a las calle y hordas de gente, algunos (los más entusiastas) con gorritos de Papá Noel con cuernos de reno invaden los centros comerciales. A los niños les bombardean con publicidad y catálogos de juguetes y luego transmiten a sus atribulados progenitores listas de la compra con referencia y el precio del juguete más IVA. La Navidad nos sorprende siempre algo beodos cantando el famoso villancico anglosajón “Bello over bell over beeelll bello ver bell only oneee” pandereta en mano y sonrisa bobalicona. La navidad se convierte en una gran bola plateada en la que precisamente se quedan fuera las cosas más importantes; la navidad es epifanía, misterio, invierno, lumbre, infancia, acebo … sin ruidos, ni anuncios publicitarios. A todos los blogueros os deseo una Navidad llena de misterio y cariño con pocas compras y una chispita de felicidad,

sábado, diciembre 09, 2006

¿Por qué tanto Nietzsche?


Quitarse la vida no es políticamente correcto nadie habla de ese tema todos volvemos la cara horrorizados cuando se pronuncia la palabra suicidio. Las familias tapan sus suicidios como tapan sus embarazos fuera del matrimonio, los herpes vaginales de sus retoños, las borracheras de la abuela o las visitas de los señores al cuarto de la sirvienta. Los suicidios no existen y a determinados niveles ni siquiera oficialmente, un accidente desgraciado no es lo mismo que un suicidio. Una vez suicidado, la familia sigue como si no hubiera pasado nada pero ha pasado ¿o no ha pasado? De lo que no se habla no pasa y siguen las vacaciones en la misma casa de la playa donde todo ocurrió y siguen llevándose las pieles en verano al frigorífico porque el calor las arruina y sirviendo las comidas en el jardín debajo del toldo blanco pero ya nada es igual. Y llega el día, la efeméride, el aniversario del suicidio y no se va a misa porque el cura de la familia tampoco reconoce la desgracia como no reconoce los matrimonios fuera de la iglesia que como todo lo que se sale de la norma lo achaca a la locura o a las drogas o las lecturas no recomendadas. El suicidio en una familia es una desgracia sorda pocas veces se habla del tema mejor no hablar del tema. Es una enfermedad, una tara que esperan no se propague y no la hereden los familiares y se evitan las conductas peligrosas y se sigue riendo y se sigue engañando a los demás. Seguimos felices retirando sus cubiertos de la mesa, retirando los retratos, rompiendo cartas y dejando desiertas las estanterías de sus libros. Seguimos adelante pero el día de autos algunos nos recluimos parapetados en los recuerdos y sacamos la caja donde guardamos todas las cosas maravillosas que vivimos con el suicida, porque señores bromas aparte, los suicidas suelen ser gente maravillosa que decide irse por su cuenta sin pedirnos permiso, dejando alguna explicación inconexa en un papel arrugado. Dejándonos el corazón destrozado, la cabeza confusa por ese abrazo que no dimos en el momento exacto por no saber que sin saber o quizás sabiendo que ese era su destino y que mientras fué allí estuvo luminoso como un ángel y que seguro que descansa junto a ellos por mucho que les pese a los curas y algunos beatos mojigatos y pazguatos.

recuerdos dos


Caminar por la Vía Augusta discutiendo quien iba a ganar la guerra fría yo defendiendo a los rusos y tú a los americanos mientras parábamos en aquel descampado para ver si encontrábamos algún cadáver pues siempre decidimos que aquel lugar era el propicio para cometer algún asesinato. Tú querías ser científico y adivino jugar con los planetas a tu antojo y adivinar el futuro. Yo soñaba con ser una gran escritora o santa o monja de clausura de las que cantan sin parar y hacen buñuelos, bordan y copian manuscritos del latín con letras miniadas en azul y oro. El camino que se hacía interminable mientras a mí todavía se me retorcían los calcetines o las medias y tapaba mi cuerpo con la carpeta adornada con el símbolo de la paz. Si había suerte y muchas veces la había te invitaba a casa a estudiar y merendar y pasábamos la tarde con las discusiones más peregrinas Te reías de mis posters de palomas y de mi guitarra con las canciones protesta y de mis jerseis enormes con zapatos viejos y jeans deshilachados. Mientras adoptabas el aire de un pequeño burgués de pantalón de pinzas y polo de cocodrilo. No nos poníamos de acuerdo pero me declarabas tu amor cada cinco minutos y yo nunca terminaba de acceder a tu propuesta. Nunca hacías los deberes y yo después aplicada cuando te habías marchado sacaba mis cuadernos y terminaba la traducción de latín o estudiaba las etapas de la Reconquista.

martes, diciembre 05, 2006

Recuerdos

Estos días he vivido con un recuerdo que me ha devuelto un poco al puro desvarío que es mi estado de máximo felicidad. Algún día me quisieron de verdad y con las manos vacías sin pedir nada a cambio. Algún día alguien al que tengo conservado en mi memoria me regalaba sus sueños por escrito y me pronosticaba que las estrellas siempre iban a estar de mi parte. Hace ya algún tiempo alguien me construyó un barco pirata miniatura para meter en una pecera con siete peces uno para cada día de la semana. Los peces murieron enfermos a causa del pegamento y ello ocasionó que mis lágrimas como las de Alicia llenarán mi habitación y que yo saliera navegando como un pez en el barco velero con mi capitán a bordo. Alguien tenía una casa junto al mar con un bosque encantado y una gata que sólo comía corazones crudos y se llamaba Luna. Alguien se me presenta en sueños de vez en cuando y se ríe de verme tan mayor y tan seria como si a él por un pacto con su gato se le hubiera detenido el tiempo. Entonces vuelvo a ser una soñadora despreocupada más allá de la cordura de las facturas pagadas y los entresijos del windows y pienso que no hay tanta diferencia entre aquella casi niña que recogía conchas al amanecer y la que hoy trabaja gris en una oficina gris pero enreda con las letras algún que otro desvarío. Entonces oigo otra vez ese mar y siento el ronroneo de Luna pidiendo un trocito de mi crudo corazón mientras ordeno junto a la chimenea las conchas recogidas a la primera luz del alba.

jueves, noviembre 16, 2006

Una de ladrones

Hoy no quiero hablar del amor y sus locuras , ni de los duendes, ni de Melusina;hoy voy a contar una de ladrones. Algunas cosas me sorprenden así al azar hacen que por unos minutos se me lleven los demonios. Leo en una página oficial que Rumania va a copiar nuestro sistema anticorrupción presentado evidentemente un logro de nuestra democracia. Esta noticia podía no tener nada de particular si no la unimos a todas las noticias de corrupción urbanística que asolan nuestra geografía y que son quizás sólo la punta del iceberg de rapiñas mucho mayores. Cuando yo era niña uno de los héroes de la pequeña pantalla era Curro Jiménez un bandolero de Sierra Morena que caía simpático a todos ya que pertenecía al pueblo y de alguna manera era un Robin Hood a la española. En España aunque vivimos inmersos en la cultura capitalista algunos de sus principios todavía no han calado en nuestra cultura y sí no que se lo cuenten a Max Weber. España de alguna manera es todavía ese país católico y sentimental que duerme la siesta. País de señoritos como Don Guido que beben Soberano en el Casino y que actualmente de cuándo en cuándo como carecen de hacienda solariega pegan un pelotazo y se ríen de los curritos que andamos con la lengua fuera para ganar sueldos que nos hacen escribir números por las paredes. Y lo peor es que desde la clase que trabaja se despierta una admiración enfermiza hacia estos personajes que presiden clubes de fútbol y cuelgan ilegales cabezas de elefante no ya en las cuevas de Sierra Morena sino en unas mansiones indefiniblemente horteras. Por todo esto señores si Rumania importa nuestro sistema anticorrupción será porque también ha exportado a España todos sus chorizos, malhechores, tratantes de blancas y demás que a su vez se benefician de este esplendido sistema.

domingo, noviembre 12, 2006

desvarios.com


Y a poco de esto fue cuando a fray Juan se le tragó la ballena,
Descendió luego ésta a las aguas que están debajo del mar y a las raíces y fundamentos de la tierra que va a dar allí y no quedó rastro de Juan en el invierno.
Ni rastro de hombre.
Ni rastro de pájaro.
Ni rastro de grillo.
Ni rastro de alondra.
Ni rastro de aciano.
Ni rastro de rosa.
Ni rastro de pie en el sendero.
Ni rastro de gorrión en la escarcha.
Ni rastro de papeles.
Ni rastro de aes.
Ni rastro de ¡ay! ni nada.
Ni rastro de nada.
Ni rastro de sombra de nada .
Ni rastro de sombra de nada.
Ni rastro de sonido de nada.
Nada.
Ni rastro de n.
Ni rastro de a.
Ni rastro de d.
Ni rastro de a.
Nada.
José Luis Jiménez Lozano El mudejarillo (fragmento)

martes, octubre 10, 2006

Sucede


Sucede que me canso de mis pies y mis uñas/ y mi pelo y mi sombra/ Sucede que me canso de ser hombre./ Sin embargo sería delicioso/ asustar a un notario con un lirio cortado / o dar muerte a una monja con un golpe de oreja/ Sería bello/ ir por las calles con un cuchillo verde/ y dando gritos hasta morir de frío.
walking around Pablo Neruda



Sucede que no sucedo
y de no suceder me enredo
en un mar que no es el mar
entre las olas navego
sin timón sólo con el corazón


y veo sin mirar en mí
y no veo que te veo
y no me ves
porque estoy siempre al revés
sin saber nunca porqué

jueves, septiembre 28, 2006

Encuentro


Encuentro

Sentir tu mano
fue sentir la vida así de pronto
no hizo falta ya más fue tu mirada
y recordé que te quise (y a tu gato)
tanto que hasta te cambié el nombre
y era mi cumpleaños
y besabas mi cuerpo de los veinte
y siempre te recuerdo
alborotado
nervioso
cocinando lentejas
italianas, recuerdo
la vida te alejó
y en ese encuentro
por la calle
volví a tener el corazón en vilo
empecé a barbotar los sinsentidos
absurdos de costumbre
no tuve buena suerte comento
me miraste divertido
y me besaste
diciendo, lo sabía
todos tenemos prisa en las ciudades
apenas un minuto
tenías tu camino
la deriva es el mío
en ella vivo

jueves, septiembre 21, 2006

DESCATALOGADOS

Descatalogados
Las personas, como los libros, salimos del catálogo para no volver a existir siempre nos quedarán las librerías de segunda mano o los contenedores de papel para ser reciclados en hueveraso rollo de papel higiénico. La descatalogación en las personas es más lenta pero no por ello deja de ser más eficaz. El sistema recicla a los descatalogados marginando su identidad y oscuramente sobreviven en estantes de tercera fila. Descatalogarse es una forma de rebelión una forma de protesta contra la insoportable tawdry cheapness que preside nuestra existencia según el poeta Ezra Pound
Los descatalogados vagamos libremente entre los últimos best seller que desconocen que su existencia es efímera, no debemos sujetarnos estrictamente a las normas del mercado sino que sobrevivimos a precios de saldo. El problema de la descatalogación personal es que a veces produce aislamiento, estar fuera del círculo es duro pero siempre cabe la opción de encontrar algún que otro descatalogado y vivir con pasión descatalogadora esta vida descatalogada.