viernes, octubre 10, 2008

Apenas eso

Apenas eso
Nuestros cuerpos en la noche
Apenas eso
Un leve roce
Que mueve las estrellas
Nuestras palabras
Un murmullo entrecortado
Que te busca
Poca cosa
Ligera
Tenue
Escasa
Nuestros cuerpos
Que iluminan
La estancia
Que se expresan
Que cantan
Que lloran
Nosotros
Dos
Poca cosa
Solos
Moviendo la galaxia
Ansiando siempre
Al otro
Fabricando los besos
De la nada…

jueves, octubre 02, 2008

Ilíada

Esta mañana iba hacia mi trabajo en mi rutinario paseo matutino entre semáforos y trabajadores que acuden (tarde) a sus oficinas. Algo sumida en mis tribulaciones suegrísticas y en otras cuestiones sin importancia, algo metida en el tedio, la rutina y la infinita pereza que me da el lugar donde me gano un módico sustento, sujeta en fin a las duras leyes saturnianas de la contingencia (me duele el callo luego existo). Paso por el kiosco de prensa habitual donde echo un vistazo a las infinitas colecciones fasciculares que inundan la acera de la madrileña Calle del Príncipe de Vergara y Duque de la Victoria y entre colecciones de dedales, el primer ladrillo de una casa de muñecas de 3 pisos y 25 habitaciones, los rosarios de la semana todos ellos presuntamente bendecidos por el Sumo Pontífice, encuentro una colección de clásicos griegos y latinos en Editorial Gredos dirigida por Carlos García Gual. Me apresuro a comprar la Ilíada y la tengo aquí esperándome encima de mi mesa de la oficina. Sólo su vista y su tacto, me recuerdan mis clases de griego en Barcelona con Josep María Fuster mi maestro de lenguas muertas y de la vida en general que falleció mucho antes de enseñarme lo que sabía. Con él disfruté los indecible traduciendo a los clásicos; ya que ante la indiferencia general del resto de mis compañeros ante la prosa de Salustio o los versos de la Ilíada y mientras se producían innumerables batallas campales, sonadas ausencias del aula, y otras muestras de rebeldía adolescente, yo subía mi silla a su tarima y allí me sometía a estimulantes sesiones de traducción descifrando con mi torpeza de principiante algunos versos, algunas frases que fascinaban y todavía fascinan mi espíritu y mi intelecto.