“Tinc moments de fatiga. Sento intermitentment moments de depressió --generalment sense una causa precisa. Sentir-se vell a vint-i-un anys, és clar, fa riure. El cert és que, sovint, em vénen ganes d'evadir-me de recloure'm al mas i anar al llit com les gallines --o d'anar a viure a Aigua-xellida, tan assolellada, tan remota, amb el cel i la mar tan radiants, tot adormit al sol en la remor dels pins... La sensació física precisa --quan no sóc al llit-- d'anar pel món enganxat en un carro m'exaspera.”
Josep Plà El Quadern Gris
Plá es un escritor que a menudo me devuelve a mis orígenes, también yo siento a veces la fatiga el cansancio de estar viva aunque ya no tenga 21 años y desde luego el deseo de salir de esta oficina, de este mundo que no por artificial y fútil deja de ser menos engorroso menos cansino. No sé si alguna vez podré retirarme a algún lugar; todavía estoy en activo, todavía sé que el mundo o por lo menos las mías y los míos me necesitan interpretando mi papel; pero si alguna vez pudiera no me importaría hacerlo como en el texto de Plá a algún rincón como Aigua-xellida y dejarme mecer por los pinos y las olas en algún lugar remoto muy remoto, hasta olvidar mi nombre, mi destino, mi porqué....
Hoy el texto de Plá me ha hecho respirar la suave brisa del mar y sentirme indolentemente ociosa en medio de esta pequeña vorágine oficinesca, en medio de esta ciudad que me es ajena como ajenos me son estos seres que habitan este espacio y pasan la mañana entre pequeñas mezquindades administrativas.
Me empeño en escribir y desvariar ¿por qué será? Además de desvariar con mis desvaríos me gusta tanto leer desde siempre que voy a publicar reseñas de los libros que voy leyendo.
martes, marzo 24, 2009
Por la boca muere el pez
Que no digan
Que llegó el amor a mi puerta
Y no le di más amor
Tendiéndole mis brazos
Sin más
Aunque andaba cansada
Y la derrota pesaba en mis párpados
Que no digan que llegó el amor a mi puerta
Y no le supe ver
Y le ví
Y llené de alegría sus noches
Y de paz algunos de sus días
Que no digan
Sin hacer caso de fariseos y suegras ponzoñosas
Sin oír los consejos sabios de los psicopedagogos
Que no digan
Que llegó el amor a mi puerta y no le supe oir
Que llegó el amor a mi puerta
Y no le di más amor
Tendiéndole mis brazos
Sin más
Aunque andaba cansada
Y la derrota pesaba en mis párpados
Que no digan que llegó el amor a mi puerta
Y no le supe ver
Y le ví
Y llené de alegría sus noches
Y de paz algunos de sus días
Que no digan
Sin hacer caso de fariseos y suegras ponzoñosas
Sin oír los consejos sabios de los psicopedagogos
Que no digan
Que llegó el amor a mi puerta y no le supe oir
miércoles, marzo 18, 2009
Buscando Ángeles
No veo a los ángeles
Andarán por ahí con sus alas plateadas
Pero yo no los veo
Estarán volando en cualquier caso
Muy alto
Andarán por ahí con sus alas plateadas
Pero yo no los veo
Estarán volando en cualquier caso
Muy alto
miércoles, marzo 11, 2009
Pensamiento Zen (homemaid)
Para que el agua nos se desperdicie
No la eches en la cesta
Blanca cristalina entre los mimbres rotos
Guárdala en esa vasija rota
No la eches en la cesta
Blanca cristalina entre los mimbres rotos
Guárdala en esa vasija rota
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