martes, marzo 24, 2009

Por la boca muere el pez

Que no digan
Que llegó el amor a mi puerta
Y no le di más amor
Tendiéndole mis brazos
Sin más
Aunque andaba cansada
Y la derrota pesaba en mis párpados
Que no digan que llegó el amor a mi puerta
Y no le supe ver
Y le ví
Y llené de alegría sus noches
Y de paz algunos de sus días
Que no digan
Sin hacer caso de fariseos y suegras ponzoñosas
Sin oír los consejos sabios de los psicopedagogos
Que no digan
Que llegó el amor a mi puerta y no le supe oir

No hay comentarios: