jueves, noviembre 13, 2008

DUENDES

En nuestro día a día, en nuestro penoso caminar por este lugar inhóspito al que llamamos mundo capitalista, planeta tierra, España, gran urbe, Madrid, se nos cuelan multitud de diablillos, duendes malvados, que nos hacen la vida imposible nos llenan el corazón de pequeños rencores, trabas, temores infundados, complejos de inferioridad, lágrimas de impotencia. Esos pequeños seres que saben, que conocen quiénes somos parientes de los ángeles desterrados del paraíso, que albergamos nobles ideales en el corazón que nos cuesta tanto trabajo someternos a los imponderables se ríen de nosotros muchas veces al día: escondiéndonos las llaves, haciéndonos vacilar y balbucear en los momentos más comprometidos, poniendo en nuestra boca palabras que nunca deberíamos decir, cotorreando sin medida sobre asuntos que no deberían interesarnos que mueven nuestros dedos en el mando a distancia de la tele hacia programas innobles hechos por infraseres encanallados….hacen que en definitiva olvidemos nuestro verdadero destino que es el AMOR, que es la bondad y la caridad, que es cerrar los ojos y recordar que tenemos un camino que nos ha de llevar de verdad al paraíso liberados ya de todos las tristezas y de todos los temores, mientras tanto hemos de tratar no dejarnos vencer por ellos ,que son multitudes de pequeños contratiempos que nos hacen perder el rumbo y la ALEGRÍA, verlos venir cuando se acercan y darnos media vuelta y dejar algún ratito para sobrevolar este mundo y recordar de dónde venimos hablando con nuestros ángeles y nuestro Dios padre todopoderoso

viernes, octubre 10, 2008

Apenas eso

Apenas eso
Nuestros cuerpos en la noche
Apenas eso
Un leve roce
Que mueve las estrellas
Nuestras palabras
Un murmullo entrecortado
Que te busca
Poca cosa
Ligera
Tenue
Escasa
Nuestros cuerpos
Que iluminan
La estancia
Que se expresan
Que cantan
Que lloran
Nosotros
Dos
Poca cosa
Solos
Moviendo la galaxia
Ansiando siempre
Al otro
Fabricando los besos
De la nada…

jueves, octubre 02, 2008

Ilíada

Esta mañana iba hacia mi trabajo en mi rutinario paseo matutino entre semáforos y trabajadores que acuden (tarde) a sus oficinas. Algo sumida en mis tribulaciones suegrísticas y en otras cuestiones sin importancia, algo metida en el tedio, la rutina y la infinita pereza que me da el lugar donde me gano un módico sustento, sujeta en fin a las duras leyes saturnianas de la contingencia (me duele el callo luego existo). Paso por el kiosco de prensa habitual donde echo un vistazo a las infinitas colecciones fasciculares que inundan la acera de la madrileña Calle del Príncipe de Vergara y Duque de la Victoria y entre colecciones de dedales, el primer ladrillo de una casa de muñecas de 3 pisos y 25 habitaciones, los rosarios de la semana todos ellos presuntamente bendecidos por el Sumo Pontífice, encuentro una colección de clásicos griegos y latinos en Editorial Gredos dirigida por Carlos García Gual. Me apresuro a comprar la Ilíada y la tengo aquí esperándome encima de mi mesa de la oficina. Sólo su vista y su tacto, me recuerdan mis clases de griego en Barcelona con Josep María Fuster mi maestro de lenguas muertas y de la vida en general que falleció mucho antes de enseñarme lo que sabía. Con él disfruté los indecible traduciendo a los clásicos; ya que ante la indiferencia general del resto de mis compañeros ante la prosa de Salustio o los versos de la Ilíada y mientras se producían innumerables batallas campales, sonadas ausencias del aula, y otras muestras de rebeldía adolescente, yo subía mi silla a su tarima y allí me sometía a estimulantes sesiones de traducción descifrando con mi torpeza de principiante algunos versos, algunas frases que fascinaban y todavía fascinan mi espíritu y mi intelecto.

lunes, septiembre 29, 2008

Suegras


La suegra, ese personaje arquetípico de la cultura hispana se perfila siempre como amenazadora, intransigente y algo agresiva. Yo he pasado muchos años de mi vida sin esa sombra, que cuál espada de Damocles se cierne sobre mi cogote y la verdad es que la vida sin suegras es una vida dulce; una vida en la que no te sientes seriamente amenazado. De pronto sin comerlo ni beberlo, vuelvo a tener una especie de suegra que ha centrado en mi pobre persona humana todos los males del universo, me ve a mi (eso me pone) como la imagen misma de la lascivia el pecado y de la perdición. Esta imagen bastante simplista y maniquea de la existencia humana me colocaría en un cuadro del Bosco en el lugar en el que las figuras son impunemente devoradas por demonios o se retuercen en las hogueras y a ella la imagino angelicalmente colocada en el extremo superior vestida de azul celeste con una halo luminoso sobre su cardado peinado a los años 80. Sin duda hubiera preferido que esta aparición maléfica no se hubiera producido. Aunque me confieso platónica y creo en el mundo de los arquetipos hubiera querido tener una suegra como el lobito bueno de la canción de Paco Ibáñez y yo ser una alegre Caperucita progre que camina sin temor por el bosque.

jueves, septiembre 25, 2008

Platonismo


Se me nubla de vez en cuando un poquito la vida aunque luzca el sol, y me quieran y me pongo demasiado platónica confiando en el mundo de las Ideas y de los Arquetipos y veo que lo que me rodea está a años luz de esos ideales y me enfado como niña a la que engañan con mentiras y un día descubre que ya no existen las hadas ni los duendes ni los reyes magos que papá engaña a mamá y que mamá llora en el cuarto de baño. Y todo así ,quizás sería mejor no haber leído tanto para no confundirte, para no volar sobre el suelo y observar; no haber rezado tantos padrenuestros cuando niña ni haber creído en el demonio cuando el demonio lo tenemos todos dentro. En estos días me gustaría poder esconderme en la caverna para contemplar mis ideas reflejadas y poder meditar y pensar y no tener que vivir enajenada haciendo cosas de otros y para otros. O simplemente pensar y digerir que a estas alturas seguramente el amor es tarea imposible que siempre están los demás para fastidiar un poco y que el amor entero que se entrega por completo, el amor del caballero que mata a todos los dragones para llegar a su dama ese no existe, ni ha existido nunca porque había doncellas inalcanzables y caballeros valientes que se batían en los torneos y aún así nunca alcanzaban a su belle porque siempre había un padre enfadado con el caballero en cuestión que era eso un pobre caballero que sólo poseía un caballo y no satisfacía como se dice ahora las expectativas. Yo que no soy doncella inalcanzable pero sí que me confieso algo caballera me gustaría luchar por eso por un amor platónico ideal en el que las trabas se cortarán como cortó Alejandro Magno el nudo gordiano con un golpe de espada. Nada de andar desenredando el nudo, se corta de un tajo y se avanza victorioso.

lunes, agosto 04, 2008

El Balcón

Algunos lienzos del recuerdo tienen
luz de jardín y soledad de campo;
la placidez del sueño
en el paisaje familiar soñado.
Otros guardan las fiestas
de días aun lejanos;
figuritas sutiles
que pone un titerero en su retablo...
.....................................
Ante el balcón florido
está la cita de un amor amargo.
Brilla la tarde en el resol bermejo...
La hiedra efunde de los muros blancos...
A la revuelta de una calle en sombra,
un fantasma irrisorio besa un nardo.
Antonio Machado

Mi novio tiene un balcón con balcón y sin geranios a veces las raras veces que estoy en su casa y que él no está en la mía después de pasar una barrera de cajas y adolescentes malhumorados, nos asomamos al balcón y vemos pasar un poquito la vida a nuestros pies. Mi novio también tiene una vecina: una señora de las de antes con bata de cretona y perrito, una señora que se sienta a ver la tele en una mecedora con el perro al lado y que sale también a su balcón a fumar un cigarrito cuando aprieta el aburrimiento Mi novio viene de las afueras de la ciudad y de las brumas del norte y a menudo se deja invadir por la nostalgia de los paraísos perdidos. Si andamos en el balcón y se me pone un poco tristón le digo: no sería para tanto amor, mira hombre, anímate que ya sale a ladrarte el perrito de tu vecina. O le digo: mira las acacias qué hojas más bonitas o mira desde aquí casi se ven las torres KIO, pero a menudo el hombre anda perdido en sus nostalgias y ni ganas tiene de mirar tan lejos ni de apreciar el verde de los arbolitos de su calle. Y otras veces si salimos al balcón soy yo la que anda un poco enfurruñada reprochándole cosas o simplemente enfadada con el mundo que no deja de dar motivos para el pataleo. Entonces es él quien me dice palabras bonitas -mujer que te quiero mucho, mira que excelente ubicación tiene mi balconcito, no te enfades que no es para tanto rubia, mira que gracioso el perro de la vecina qué no tonta que ella no me está mirando, que es muy vieja y tiene hasta bigotes que sólo me gustas tú anda, mira que fresquito entra…

jueves, junio 12, 2008

La tristeza del pensamiento


Leo un libro sobre las causas de la tristeza la tristeza que según explica Steiner anida en el pensamiento y el pensamiento finalmente nos aísla del mundo ya que lo interpreta lo filtra y lo llena de tristeza. Se me ocurre que quizás sino pensáramos nos acercaríamos a modos de vida animal pero también seríamos más felices, inconscientes quizás nos limitaríamos al mundo de las sensaciones, del tacto, de la lluvia …de los besos que sólo sean besos y no besos llenos de tristeza y pesadumbre . El pensamiento piensa un beso y el beso deja de ser eso para convertirse en instrumento, en concepto. Una puede llegar a pensar que si besa y le besan existe una causa última, una razón, una explicación a algo tan simple cuasi animal como un beso. Y lo digo por mí que lo pienso y repienso todo y debo no pensar no dar vueltas a las cosas y no juzgar a los demás no emitir juicios de valor . Ser solo beso tu beso.

miércoles, febrero 13, 2008

Días tontos


Hoy que tengo el día tonto que se me ha metido la nube gris en el corazón y que a ratos parece que no voy a poder conmigo, que no me entiendo, yo que habitualmente no me permito que la melancolía se cuele entre mis pensamientos, hoy que me encuentro perdida entre los mismos papeles, entre las mismas cosas que no me agradan, pienso en tus ojos y repaso las letras de tu nombre y en nosotros y necesito tiempo de pensar y de soñar y de escribir y de amar y de reír/llorar y de desvariar a pleno pulmón de cantar las canciones de mi juventud, de preparar mi maleta llena de libros y pantalones vaqueros y salir al mar a coger conchas diminutas al amanecer, mientras las olas mojan suavemente los pies y de conversar con los míos que ya no están que no pueden estar y me siento extraña enajenada en esta vida de adulta mediocre que me agobia hasta lo indecible. Dar la mano de mis hijas mientras paseo por el Retiro, mientras me miran a los ojos o coger con ellas un tren que vaya al mar a cualquier mar y llegar y descalzarnos y ver como los rayos del sol refulgen en las aguas plateadas. Besarte hasta el cansancio en alguna cueva y esperar a que llegue la primavera de verdad envueltos en pieles de oso y luego salir al sol después de un largo sueño de amor y bañarnos en un gran lago salado

martes, enero 29, 2008

Locuras

Alguien a quién quiero a quién adoro me preguntaba el otro día si yo no estoy un poco loca, trastornada, ida, enajenada. Alguien que supongo que después de analizar distintas disidencias, manías, tristezas repentinas se preguntaba desde la political corretness si no se estaba liando con alguna representante de movimientos contraculturales, undergrounds, adicta en secreto a la psicodelia, practicante de hechizos y brujerías, votante de algún partido inexistente, desentendida del mundo. Y después de sorprenderme por la pregunta me di cuenta de que tal vez para huir de la tristeza, del tedio de la Tawdy Cheapness de Ezra Pound. Ribe se pone un poco estupenda y sueña sueños que no están en las revistas de colorín ni aparecen en los anuncios televisivos, y no trata ya de ser nada más que ella en esencia sin norte, en esencia rezando bastante a la virgen y en esencia sintiéndose estructuralmente perdida en un mundo que ella considera inhóspito pero que trata de disfrazar y llenar de amores como el suyo, de bellas palabras cuando se tercia y de pequeñas cosas que sí tienen sentido y que si le llenan de alegría el corazón como algunas flores, algunos besos en mitad de la noche y algunas bellas palabras que recibe y agradece.
Por eso Ribe desde su propia realidad llena de inseguridades, desde el pequeño mundo que habita no sabe si en efecto perdió algún tornillo en anteriores batallas pero que básicamente sus facultades mentales están en orden, como le están últimamente sus sentimientos sin por ello renunciar a sus desvaríos ni a tristezas que forman también parte de la vida de las pequeñas vidas que vivimos como átomos suspendidos en medio del universo.