viernes, diciembre 14, 2007

Ambiciones
Tener tiempo para pensar y no pensar
para estar y no estar
para verte a escondidas mientras duermes
agazapada en tu techo
como una polilla de luz
tiempo para amar y amar sin más
enredando las horas entretejiendo el tiempo
mirar la musaraña dorada por el rayo de luz
abrir el libro de los libros
y leer hasta que queden los ojos chiquitos y nublados

miércoles, septiembre 26, 2007

Maravillas


Subiendo por la calle, camino del trabajo, me encomiendo todas las mañanas al pasar por delante del Monasterio de Ntra Sra de las Maravillas porque maravilla me parece seguir todavía viva y de esta guisa haber conocido un caballero andante en mi madurez y tener algo de ilusión y brillo en los ojos después de tanto naufragio. Maravilla me parece estar sobreviviendo a mis muertos y maravilla me parece haber criado dos niñas preciosas como por arte de birlibirloque. Y sentirme viva aunque en muchas ocasiones aburrida o cansada y en esas es cuando recurro a los desvaríos a los sinsentidos y trato de no ver el dedo gordo que emerge de la chancla de mi compañera ni escuchar el ruido de su enorme transistor. Y me consuela pensar que cerca de aquí existe un lugar de silencio y oración en el que algunas mujeres santas huyen del tráfago del mundo y rezan por nosotros pobres ilusos en las manos de la vanidad y las dificultades diarias que ni tiempo tenemos de encontrarnos un poco con nuestros fantasmas y conversar con ellos o de poner un puchero lento al fuego que se haga despacito, sin tener que salir corriendo en esos transportes que se dice por aquí que vuelan abandonando nuestro propio ser en algún rincón de nuestras casa o dejando que nuestra alma se haga tan pequeñita que un día ni siquiera exista y se convierta en soplo, en aire en nada. De dejar que sea el tiempo el que nos abrume con su paso y no ser nosotros los que apresurados nos dejamos atrapar por sus exigencias.

jueves, agosto 02, 2007

Tregua

Era tu cuerpo de general germano desposeído de los dioses
cuando tras la campaña
yacías despreocupado entre odaliscas voluptuosas
cuando majestuoso alzabas tu copa
y ordenabas al esclavo otra más con gesto displicente
Había sido duro ese año de contiendas y sinsabores
eran momentos oscuros y nadie sabía que rumbo tomarían los acontecimientos
En el estupor de la noche sólo quedaba aquel rincón de paz
donde siempre estaba el pañuelo de seda para enjugar la lágrima que nadie advertiría
en la penumbra todas las debilidades parecían diluirse
y el aroma perfumado de las velas llenaba la estancia

Quedaban todavía otras batallas
pesaban los recuerdos como losas oprimiendo el corazón
pero en ese momento la dulzura de la noche entre caricias
parecía reparar de algún modo los muertos esparcidos por los campos de batalla
las noches atravesando los páramos y estepas

Por un instante vagamente miró con los ojos de un niño que sujeta una paloma entre las manos sorprendido al contacto de la piel blanca y suave como el arrullo

martes, julio 31, 2007

De puntillas


Por fin he encontrado a un hombre al que tengo que dar un beso de puntillas, elevándome ligeramente y levantando coquetamente la pierna izquierda y enamorada y cuarentona evoluciono por mi vida rendida, un tanto desbordada por las circunstancias y nadie debería notarlo pero se nota. En estas noches de verano en la gran ciudad en las que el asfalto quizás no es el mejor compañero pero donde de pronto encuentras la luna grande como un queso o discutes sobre las especies de árboles urbanas o explicas anécdotas de tu infancia adornadas y edulcoradas para atrapar como Sherezade al contrario ya sin los veinte años donde todo es cuerpo ahora tratando de agotar los recursos y donde quizás es más piel , más palabra , más sonrisa, más esfuerzo al fin y al cabo, más ilusión, sabiendo que no tienes ya toda la vida por delante, conociendo la soledad como yo la conozco, habiendo conocido la vida, de pronto te descubres riendo en medio de la noche. Sin angustia porque ya tocaste fondo en otras ocasiones, dejando que transcurran los momentos preciosos que valoras como pequeñas perlas que tuviste que sacar muy del fondo del océano, tratando de que no se noten en exceso el surco de otras lágrimas, las noches en vela, tratando de volver a ser un poco niña atolondrada, mujer entregada como la primera vez y rezando para que no sea nunca la última.

martes, junio 19, 2007

LA TEMPLANZA


En las complicadas y tediosas relaciones de oficina siempre surgen algunas complicaciones extrañas y yo siempre me siento ajena es decir alienada enajenada extrañada perpleja y últimamente ya aburrida de las rencillas y rumores de los oficinistas entre los que me encuentro. Mi posición en el mundo es neutra prácticamente podría un día dejar de existir y quizás nadie repararía en ello. Esta neutralidad me da la libertad del que no pierde ni gana ni tampoco nada con la corriente. Me acuerdo de Gregorio Samsa y muchas veces me siento escarabajo y otras hormiga trabajadora o araña tejiendo el hilo de Ariadna de mi propio destino. Sin embargo cuando estás ocupada en tus cosas te asalta el rumor, la maledicencia y a veces la injuria. Yo trato de zafarme se no inmiscuirme estoy aquí de casualidad. Aquí sólo represento a una de mis cartas favoritas del tarot la templanza que saca agua de una copa para verterla en otra y por último la vacía en un pozo. No me digas nada observa que mi rostro está cansado que comprendo todas las debilidades que hago míos todos los defectos. Pretendo que la rutina no me arrastre, pretendo seguir siendo sólo eso templanza, sólo eso nada y más. Veo como el mundo a mi alrededor se enaltece, se humilla, se retuerce, muestra su lado más oscuro. Observo el pasar de los días a través de esta pantalla y constantemente el reloj me recuerda que el tiempo de ser templanza es sólo eso tiempo y no importa malgastarlo por un puñado de monedas siempre y cuando no te alcance el tren de la ignominia.

miércoles, junio 06, 2007

Pregunta ¿De dónde viene la alegria?


¿De dónde viene la alegria?
la alegría no es mía ni tuya
ni de nadie
no me dieron un premio
ni un beso
ni dijeron has sido buena
hoy
la alegría era suya
iba por libre
a su manera
sin causa sin motivo
leí que San Ignacio
dice que la alegría es de Dios
no viene de las recompensas ni los números
ni siquiera se debe a complicadas explicaciones bioquímicas
la alegría viene así de pronto
con la brisa de la mañana
y estás solo
y sólo el viento
mueve tu ventana
pero hay alegría en tu corazón

jueves, mayo 31, 2007

El tren


Yo, para todo viaje
—siempre sobre la madera
de mi vagón de tercera—,
voy ligero de equipaje.
Si es de noche, porque no
acostumbro a dormir yo,
y de día, por mirar
los arbolitos pasar

Antonio Machado



Soñando se me han pasado los días e incluso los años, las primaveras, los veranos los otoños y las noches en vela velando para que los sueños fugitivos permanecieran un ratito más acariciando mi piel cada vez más marchita. Es tiempo de renacer, de primavera y he visto la jara florida desde la ventanilla del tren y a los terneros pacer junto a sus madres y los vencejos aletear llamando la atención de sus hembras. Pasa otro año y el tiempo va dejando la huella inexorable de su paso. Nada le detiene ni le frena es imposible decidir sobre él. Sin embargo viajando para encontrarme con el mar me sentía féliz imaginando caracolas y olas de plata al atardecer. Viajar en tren que es un acto machadiano hace que aprecies el tiempo del viaje que vayas observando exactamente como se transforma el paisaje a medida que avanza no ya tan morosamente como cuando Machado escribio su poema el tren.

viernes, mayo 18, 2007

Bailando con osos


Ese cuento que siempre quiero contarte mi niña de ricitos dorados y sonrisa limpia la sonrisa más limpia del mundo, mi niña que lloriquea cuando la tiro cuando la peino o que se ríe cuando me enfado. Ese cuento niña mía viene de un sueño que me he soñado esta noche cuando dormíamos en mi camota grande. Soñaba que teníamos que salir de viaje andando sobre la nieve y nos cansábamos pero también disfrutábamos del viaje. Andando, andando llegamos a una casa de piedra y tejado de tejas rojas y nos refugiábamos y teníamos comida y reíamos y había más gente. Desde esa casa aunque estábamos en lo alto de una montaña veíamos el mar y yo me veía dentro de una ola. De repente tú te ibas de esa casa a otra casa posiblemente voluntariamente no lo sé. Esa casa estaba cuesta abajo desde la nuestra, cuando me di cuenta que no estabas salí a buscarte corría pendiente abajo, iba feliz porque sabía que me iba a encontrar contigo. En la otra casa había perros (ya sabes el miedo que me da el bulldog suelto de la plaza) pero curiosamente era un perro de lanas un gos d´atura, un perro que me encanta y que no me da miedo nada más entrar me daba lametones y se reía, al llamar a la puerta me abrió un oso sonriendo, allí me encontré contigo y me sentí feliz. Al salir juntas de la casa vimos tres osos bañándose en una charca panza arriba riéndose esa imagen curiosamente no me asustó sino que liberó mis miedos y me hizo sentir bien. Tres enormes osos pardos partidos de risa bañándose en una charca jugando con el agua disfrutando ¿qué te parece ángel mío?

jueves, mayo 10, 2007

Dioses

La vida religiosa de una es un tanto extraña y al final una no sabe si es un interminable soliloquio con el propio mundo de los deseos. Y ese Dios que está al otro lado que imaginamos como un padre severo e intransigente siempre nos dice que nos hemos portado mal y que no merecemos el premio demandado. Dios que se lleva lo que queremos, Dios que aprieta pero no ahoga y aprieta, aprieta hasta casi la asfixia para soltar la mano luego. Dios que nos han dicho que no sabe de rencores y ante el cuál nos han enseñado a sentirnos culpables por todo hasta por llevar los calcetines retorcidos de niños o comer el chocolate prohibido y escondido en lo alto de las despensa. Las cosas como Dios manda, Dios manda llevar la camisa por dentro ser temeroso, no mostrar los propios deseos, dios no se si quiere ese mundo de frígidos mojigatos o ese otro Dios que ese que yo creo que no se si es el verdadero o es mi propio deseo, mi propia esperanza, mi propia luz, dios que no sé si nos quiere libres frente al mar o asustados frente al windows viendo como pasan los días y los años sin pronunciar palabras verdaderas sin tener amores verdaderos sin ser esos niños alocados de zapatos sucios y pelo alborotado que mi dios particular desea que seamos Felices.

lunes, enero 08, 2007

La Música de las Esferashttp://es.wikipedia.org/wiki/Morton_Feldman


Hace poco hablaba de pasada de Nietzsche que no es santo de mi devoción como son el mudejarillo, Teresa de Ávila o el profeta San Juan pero que es un suicida como lo fue también uno de mis pintores favoritos: Mark Rothko, que tiene una capilla en Texas a la que algún día peregrinaré devotamente. A Rothko, que andaba dormido en mi memoria me lo trajo un músico contemporáneo norteamericano: Morton Feldman. Músico al que escucho mucho últimamente y con el que aburro a propios y extraños ya que hace una música muy minimalista sin drama ni argumento que aspira a ser una suerte de música informalista. Morton como Rothko aspiraba a crear arte que se constituyera como verdad en sí mismo. No es preciso que la pintura tenga un argumento, un paisaje, una figura sino que puede ser color y un solo color como son los cuadros de este artista rojos intensos; cuadros que nos atraen a un mundo puro sin formas, sin argumentos ajenos a la realidad, a la historia, al tiempo sólo esencia. Sólo tratando de descifrar aquello indescifrable que ninguna palabra puede nombrar acaso Dios, Yahvé acaso nada, ni, nunca, no, no, no... acaso solo algunas vocales extraviadas, descatalagodas y perdidas como quejidos y lamentos aaaaaaaaaaaeeeeeoooooo que expresan el balbuceo de un niño o los primeros susurros en la mañana cuando todavía no somos capaces de construirnos de articular las palabras que como los relojes, los trajes y los zapatos nos aprisionan sin misericordia.
Y cómo las búsquedas y los itinerarios para llegar a nuestras Ítacas individuales a Feldman me lo trajo uno de los autores españoles contemporáneos que más gratamente me ha sorprendido Andrés Ibáñez en uno de sus artículos en el ABC de las letras. Y hete aquí que como siempre que realizo hallazgos, descubrimientos encuentro pequeños tesoros trazo itinerarios y coso mi particular colcha de retales, de patchwork donde cabe todo y donde todos los caminos llevan a Roma o a Constantinopla o al salvajemente destruido Bagdad escenario de las Mil y una Noches.
Lugares que nos sirven de locus amoenus en este mundo abrumado por la zafiedad y la sinrazón, pequeños islotes donde perderse en notas monocordes, arrítmicas parecidas al sonido mismo de nuestro cuerpo al respirar o al agua que en los cangilones de la noria cantaba el maestro Antonio Machado. Recuperar ese primer sonido, ese verbo que inició al principio la creación como reza el Evangelio de San Juan y tratar de volver al mundo del que venimos. Conocer quiénes somos, de dónde hemos sido arrojados, enajenados, aprisionados en la dichosa circunstancia y por un instante SER.

(Por cierto fui a un gran almacén a buscar un disco de este autor y por supuesto me preguntaron si era alguno de la nueva edición de Operación Triunfo)