sábado, diciembre 09, 2006

recuerdos dos


Caminar por la Vía Augusta discutiendo quien iba a ganar la guerra fría yo defendiendo a los rusos y tú a los americanos mientras parábamos en aquel descampado para ver si encontrábamos algún cadáver pues siempre decidimos que aquel lugar era el propicio para cometer algún asesinato. Tú querías ser científico y adivino jugar con los planetas a tu antojo y adivinar el futuro. Yo soñaba con ser una gran escritora o santa o monja de clausura de las que cantan sin parar y hacen buñuelos, bordan y copian manuscritos del latín con letras miniadas en azul y oro. El camino que se hacía interminable mientras a mí todavía se me retorcían los calcetines o las medias y tapaba mi cuerpo con la carpeta adornada con el símbolo de la paz. Si había suerte y muchas veces la había te invitaba a casa a estudiar y merendar y pasábamos la tarde con las discusiones más peregrinas Te reías de mis posters de palomas y de mi guitarra con las canciones protesta y de mis jerseis enormes con zapatos viejos y jeans deshilachados. Mientras adoptabas el aire de un pequeño burgués de pantalón de pinzas y polo de cocodrilo. No nos poníamos de acuerdo pero me declarabas tu amor cada cinco minutos y yo nunca terminaba de acceder a tu propuesta. Nunca hacías los deberes y yo después aplicada cuando te habías marchado sacaba mis cuadernos y terminaba la traducción de latín o estudiaba las etapas de la Reconquista.

1 comentario:

Rafael dijo...

Me gusta, la verdad es que me he quedado con ganas de mas.
Buena escritura, si señor.
Saludos.