miércoles, febrero 13, 2008

Días tontos


Hoy que tengo el día tonto que se me ha metido la nube gris en el corazón y que a ratos parece que no voy a poder conmigo, que no me entiendo, yo que habitualmente no me permito que la melancolía se cuele entre mis pensamientos, hoy que me encuentro perdida entre los mismos papeles, entre las mismas cosas que no me agradan, pienso en tus ojos y repaso las letras de tu nombre y en nosotros y necesito tiempo de pensar y de soñar y de escribir y de amar y de reír/llorar y de desvariar a pleno pulmón de cantar las canciones de mi juventud, de preparar mi maleta llena de libros y pantalones vaqueros y salir al mar a coger conchas diminutas al amanecer, mientras las olas mojan suavemente los pies y de conversar con los míos que ya no están que no pueden estar y me siento extraña enajenada en esta vida de adulta mediocre que me agobia hasta lo indecible. Dar la mano de mis hijas mientras paseo por el Retiro, mientras me miran a los ojos o coger con ellas un tren que vaya al mar a cualquier mar y llegar y descalzarnos y ver como los rayos del sol refulgen en las aguas plateadas. Besarte hasta el cansancio en alguna cueva y esperar a que llegue la primavera de verdad envueltos en pieles de oso y luego salir al sol después de un largo sueño de amor y bañarnos en un gran lago salado