jueves, noviembre 16, 2006

Una de ladrones

Hoy no quiero hablar del amor y sus locuras , ni de los duendes, ni de Melusina;hoy voy a contar una de ladrones. Algunas cosas me sorprenden así al azar hacen que por unos minutos se me lleven los demonios. Leo en una página oficial que Rumania va a copiar nuestro sistema anticorrupción presentado evidentemente un logro de nuestra democracia. Esta noticia podía no tener nada de particular si no la unimos a todas las noticias de corrupción urbanística que asolan nuestra geografía y que son quizás sólo la punta del iceberg de rapiñas mucho mayores. Cuando yo era niña uno de los héroes de la pequeña pantalla era Curro Jiménez un bandolero de Sierra Morena que caía simpático a todos ya que pertenecía al pueblo y de alguna manera era un Robin Hood a la española. En España aunque vivimos inmersos en la cultura capitalista algunos de sus principios todavía no han calado en nuestra cultura y sí no que se lo cuenten a Max Weber. España de alguna manera es todavía ese país católico y sentimental que duerme la siesta. País de señoritos como Don Guido que beben Soberano en el Casino y que actualmente de cuándo en cuándo como carecen de hacienda solariega pegan un pelotazo y se ríen de los curritos que andamos con la lengua fuera para ganar sueldos que nos hacen escribir números por las paredes. Y lo peor es que desde la clase que trabaja se despierta una admiración enfermiza hacia estos personajes que presiden clubes de fútbol y cuelgan ilegales cabezas de elefante no ya en las cuevas de Sierra Morena sino en unas mansiones indefiniblemente horteras. Por todo esto señores si Rumania importa nuestro sistema anticorrupción será porque también ha exportado a España todos sus chorizos, malhechores, tratantes de blancas y demás que a su vez se benefician de este esplendido sistema.

1 comentario:

almena dijo...

Y ojalá no se conviertan en el ejemplo que todos quieran imitar.

Besos!