domingo, noviembre 12, 2006

desvarios.com


Y a poco de esto fue cuando a fray Juan se le tragó la ballena,
Descendió luego ésta a las aguas que están debajo del mar y a las raíces y fundamentos de la tierra que va a dar allí y no quedó rastro de Juan en el invierno.
Ni rastro de hombre.
Ni rastro de pájaro.
Ni rastro de grillo.
Ni rastro de alondra.
Ni rastro de aciano.
Ni rastro de rosa.
Ni rastro de pie en el sendero.
Ni rastro de gorrión en la escarcha.
Ni rastro de papeles.
Ni rastro de aes.
Ni rastro de ¡ay! ni nada.
Ni rastro de nada.
Ni rastro de sombra de nada .
Ni rastro de sombra de nada.
Ni rastro de sonido de nada.
Nada.
Ni rastro de n.
Ni rastro de a.
Ni rastro de d.
Ni rastro de a.
Nada.
José Luis Jiménez Lozano El mudejarillo (fragmento)

2 comentarios:

almena dijo...

Ni rastro...
de nada...

Quizá sólo esa energía transformada?

:)

Eritia dijo...

Desde la ausencia...saludo tu ausencia.
Un abrazo (con rastro de amistad)