martes, julio 31, 2007

De puntillas


Por fin he encontrado a un hombre al que tengo que dar un beso de puntillas, elevándome ligeramente y levantando coquetamente la pierna izquierda y enamorada y cuarentona evoluciono por mi vida rendida, un tanto desbordada por las circunstancias y nadie debería notarlo pero se nota. En estas noches de verano en la gran ciudad en las que el asfalto quizás no es el mejor compañero pero donde de pronto encuentras la luna grande como un queso o discutes sobre las especies de árboles urbanas o explicas anécdotas de tu infancia adornadas y edulcoradas para atrapar como Sherezade al contrario ya sin los veinte años donde todo es cuerpo ahora tratando de agotar los recursos y donde quizás es más piel , más palabra , más sonrisa, más esfuerzo al fin y al cabo, más ilusión, sabiendo que no tienes ya toda la vida por delante, conociendo la soledad como yo la conozco, habiendo conocido la vida, de pronto te descubres riendo en medio de la noche. Sin angustia porque ya tocaste fondo en otras ocasiones, dejando que transcurran los momentos preciosos que valoras como pequeñas perlas que tuviste que sacar muy del fondo del océano, tratando de que no se noten en exceso el surco de otras lágrimas, las noches en vela, tratando de volver a ser un poco niña atolondrada, mujer entregada como la primera vez y rezando para que no sea nunca la última.

2 comentarios:

Lucía dijo...

Disfrútalo.
Besos.

M@R dijo...

HOLA,,,
BENDITO ES DIOS, QUE AUN TIENES TIEMPO,,,
DIFRUTALO, GOZALO, VIVELO, Y NO LO SUELTES,,,
UN ABRAZO,,,