sábado, enero 21, 2006

La exaltación de la amistad


El alcohol produce en nosotros algunos efectos beneficiosos (ministras de sanidad aparte). Un viernes después de haber tomado unos güisquis (malta 12 años) llamé a mi amigo Jos que es otro de mis amigos estrellados y sin estrella como yo y alguno que otro anda por ahí y le invité a venir a Madrid a mi casa y no a mi cama porque Jos es homosexual en un contexto católico e intransigente y cuando Jos era como éramos católicos y niños prometedores los curas le explicaron que ser homosexual no era pecado siempre y cuando no se ejerciera la sexualidad. La iglesia ignora el tema sexual y toda esa energía reprimida nadie sabe adónde va. Como los ríos que van a dar a la mar pero sin llegar llevándose por delante montañas, valles, pueblos. Y al cabo de los años Jos está solo y sin familia y tiene un trabajo mediocre y ha intentado recuperar a sus amigos del pasado y me temo que alguno que otro le ha dado la espalda porque la gente se regodea al ver el fracaso ajeno y si muestras las heridas ponen el dedo, santos tomases descreídos que no creen aquello de que los últimos seremos los primeros, y que Bienaventurados los que lloramos y amamos sin medida, y nos emocionamos y sentimos el filo afilado de la soledad porque veremos un día a Dios y como dice el poeta Santiago Tena al final todo es amor de Dios y quien lo siente se sentirá liberado de todo lo demás. Bueno Jos esto va por ti y por ti también y por mi .y ….a ver si os doy esta dirección para que me leáis y me sintáis más cerca cuando estemos lejos.

1 comentario:

Marisa Sonrisa dijo...

La aparente mediocridad asusta a los verdaderos mediocres.Yo conozco a algun@s y a mí que me encanta escarbar, tanto en la arena de la playa como en la basura,cuando quitas la primera capa; vacío es lo mejor que puedes encontrar