La novela es muy original en su planteamiento y en el dibujo de los personajes. La novela es un flashback de una serie de historias que acaban mágicamente enlazándose entre sí. Paola una supuesta fotógrafa llega a una localidad de la Costa da Morte el Finis Terrae supongo que no por casualidad sino por el simbolismo del paisaje que toma especial relevancia en la narración. Nadie es quien dice ser y todos arrastran un pasado tormentoso y oscuro. Víctor del árbol es implacable con ellos y con las nuevas generaciones que descienden de ellos. La novela es muy cruda casi cruel todos al final tienen algo que ocultar un retazo de historia que se nos escapa. Se mezclan distintos elementos la dictadura argentina y sus secuelas, la emigración española a Alemania,la locura, y el poder basado en el dinero que todo lo puede. El inspector Germinal Ibarra es el hilo conector de todas estas historias. Escrita en un estilo impecable el autor logra que un argumento tan complicado salga también. No es exactamente una novela policíaca sino que va mucho más allá. Tiene algo también de realismo mágico en el personaje de Martina y les toca a los nuevos lectores averiguar por qué.
Me han gustado mucho las referencias literarias a Rayuela, al Ulises de Joyce , a Zola y a Vázquez Montalban entre otros que seguro me dejo. Una novela muy interesante que apuesto a que no deja a nadie indiferente.