martes, diciembre 05, 2006

Recuerdos

Estos días he vivido con un recuerdo que me ha devuelto un poco al puro desvarío que es mi estado de máximo felicidad. Algún día me quisieron de verdad y con las manos vacías sin pedir nada a cambio. Algún día alguien al que tengo conservado en mi memoria me regalaba sus sueños por escrito y me pronosticaba que las estrellas siempre iban a estar de mi parte. Hace ya algún tiempo alguien me construyó un barco pirata miniatura para meter en una pecera con siete peces uno para cada día de la semana. Los peces murieron enfermos a causa del pegamento y ello ocasionó que mis lágrimas como las de Alicia llenarán mi habitación y que yo saliera navegando como un pez en el barco velero con mi capitán a bordo. Alguien tenía una casa junto al mar con un bosque encantado y una gata que sólo comía corazones crudos y se llamaba Luna. Alguien se me presenta en sueños de vez en cuando y se ríe de verme tan mayor y tan seria como si a él por un pacto con su gato se le hubiera detenido el tiempo. Entonces vuelvo a ser una soñadora despreocupada más allá de la cordura de las facturas pagadas y los entresijos del windows y pienso que no hay tanta diferencia entre aquella casi niña que recogía conchas al amanecer y la que hoy trabaja gris en una oficina gris pero enreda con las letras algún que otro desvarío. Entonces oigo otra vez ese mar y siento el ronroneo de Luna pidiendo un trocito de mi crudo corazón mientras ordeno junto a la chimenea las conchas recogidas a la primera luz del alba.

3 comentarios:

ideas dijo...

Quizá haya abismos que separan una pestaña de otra, instantes de tiempo.. pero quizá nuestro "yo" más intimo siga siendo el mismo más allá de la variable del tiempo..
saludos

Briseida dijo...

Lo "gris" está afuera.
Sólo afuera de ti.

:)

Eritia dijo...

¡Que lindo recuerdo,Ribe!
He viajado contigo a ese tiempo y he conectado con mi propio desvario
que me llevó al mar en el que, en otra vida, regalé un barco de papel que sólo navegaba por el aire y llevaba todos mis sueños y los sueños de otro que "me quiso de verdad, con las manos vacías sin pedir nada a cambio"...

Abrazos nostalgicos.