In memoriam
Tres de diciembre
San Francisco
Javier
es también mi
hermano
nadie supo
entender
qué le ocurría
Se negó su
existencia
obligado a
interpretar un papel
que no era el suyo
fracasó en el
intento
Nadie escuchó
su verdadera voz
Se había convertido
en mi hermano mayor
hasta que un día
soltó amarras
alguien le dio un
ultimátum
acaso quería
despertarlo de su sueños
acaso en un exceso
de soberbia
echarlo de su casa
y se fue
una bolsa de
deportes
vacía
para el viaje que
emprendió
no necesitaba el
equipaje
Hoy 3 de diciembre
muchos años más
tarde
todavía me duele su
partida
como un dardo que
pincha
sin cesar
y sólo encuentro el
silencio
en la oquedad de mi corazón roto
No hay comentarios:
Publicar un comentario