jueves, julio 27, 2006

El Tigre y la Nieve


EL TIGRE Y LA NIEVE
Para Santiago Tena, poeta del amor

El sentimentalismo es algo que en nuestras sociedades tecnificadas, automatizadas, homogeneizadas y globalizadas quizás no esté de moda. Las sociedades actuales tienen pocos cauces para canalizar la lágrima fácil, la ternura algo cursi quizás pero ternura al fin y al cabo, algunos subproductos como las soap opera, telenovelas venezolanas y demás pero poco más. Hoy los sentimentales estamos de enhorabuena: la cartelera nos ofrece la oportunidad de ver una película que dispara a bocajarro a los sentimientos, los deseos y la ternura
Me refiero al Tigre y la Nieve de Roberto Benigni el título tiene ya un eco borgiano y el propio Borges aparece al inicio de la película junto a Marguerite Yourcenar y Eugenio Montale. El Tigre y la Nieve es una película para dar rienda suelta a ese sentimentalismo que algunos llevamos dentro (tal vez las mujeres maduras y más que maduras con gato y labor de crochet de manera más acentuada). La película se plantea la posibilidad de un mundo mejor sencillamente transformado por el amor con mayúsculas que como siempre en el arte es amor imposible, inalcanzable y por ello refuerza su interés poético y literario. El Amor vivido con intensidad mayúscula es tan imposible como encontrar un tigre en la nieve. Por lo que el director no nos llama a engaño es quizás un cuento, una fábula pero incardinado en la realidad más terrible en el contexto de la más grande atrocidad cometida en este siglo XXI la guerra de Irak. ¿Puede existir la belleza y el amor en medio de la mayor desolación? Sí, si uno cree en el poder transformador de la palabra, sí si uno vive sin ningún miedo para conseguir lo imposible el amor de la amada más altiva y desdeñosa. ¿Y quién es capaz hoy en día en esta sociedad en la que impera la prosa de trazarse ese objetivo tan poco lucrativo, tan exento de placeres que sólo anuncia un camino lleno de dificultades con la desolación como premio final? El poeta. Esa rara avis, especie en vías de extinción que trata de fabricar su propia realidad al margen de la propia contingencia que esa realidad impone nombrando los objetos como el mago con el fin de hacerlos presentes, el poeta que vive fuera del tiempo sin horas ni fechas y sin sujetarse a las leyes y a los pleitos entre los mortales. Ni que decir tiene que la película me ha emocionado hasta las lágrimas quizás por pertenecer a ese sector de la población especialmente vulnerable al llanto y que a ratos trata de espantar los fantasmas con bellas palabras de amor.
Web oficial del tigre y la nieve

miércoles, julio 05, 2006

la bola de cristal


Al cabo del tiempo ya no soy yo
la que te escribe
era otra que leía a Ronsard
y creía en las promesas cumplidas
Al cabo de los años no me acuerdo de mí
perdida
y no sé si recuerdo tu rostro indiferente
ni tus manos
Contemplo mi bola de cristal
y aparece el futuro como una nube blanca
una vaga existencia que se pierde en el cielo
presente, sobre el libro que contiene palabras borrosas
está la calavera de un héroe,
realizar el hechizo
para devolverte
fue el empeño que ya no deseo
no te espero
nunca iré a buscarte
desde mi ventana de medio arco veo
mecerse suavemente las hojas de los olmos